domingo, 14 de julio de 2019

Ahí afuera (Lorenzo Silva)

Aquí estoy... asegurando... Está claro que después de leer algo que me deja un poco "fría" necesito un libro que me guste y, con Lorenzo Silva sé que el éxito está asegurado...

Efectivamente, me ha gustado mucho y he disfrutado un montón con la lectura.

Como nos cuentan al inicio del libro se trata de "un libro que recoge sus mejores narraciones acerca de hechos a menudo terribles que conforman nuestro tiempo".

El autor nos explica un poco la razón de escribir de esta forma: "Siempre he creído que las historias están ahí, esperando a que las cuente alguien. El afán de buscarlas, dar con ellas y en fin, ponerlas por escrito, es común a escritores y periodistas".

Nos va a llevar a través de estas historias a muchos temas muy interesantes, tratados de una manera personal, a través de las experiencias de las personas que los viven en cada momento. Y consigue que nos acerquemos mucho a cada situación.

Vamos a pasar por la violencia de género, el terrorismo, el integrismo islámico, las misiones de paz en el extranjero, el exorcismo... y unas cuantas cosas más.

Me han llamado mucho la atención muchísimas cosas, pero no puedo contarlas todas, claro.

Sí quiero dejar algunas citas que me parecen muy impactantes... Por una parte, tenemos a Ricardo Couso, a cuyo padre ETA mató en 1991, que dice: "... no voy a dejar nunca que lo que viví me convierta en un radical. El radicalismo le hizo lo que le hizo a mi familia, yo no puedo convertirme en lo que eran ellos". Considerando que él estaba en el coche cuando mataron a su padre y que entonces era un niño, hay que tener la cabeza muy bien amueblada para ser capaz de decir lo que dice...

Hace unos días hablábamos en el comedor en la oficina ´del maltrato a la mujer. Es un tema tremendamente delicado y yo creo que cada caso es muy particular y tiene que ser estudiado individualemnte. Y, como son situaciones límite, las reacciones no son previsibles. Aquí el autor va a pasar una jornada en un juzgado y resulta muy esclarecedor. Me quedo con una reflexión de la jueza: "Muchas veces una mujer denuncia maltrato cuando lo que sufre es un matrimonio deteriorado o simple desamor, unido a una pelea puntual; pero su percepción subjetiva es que se la está maltratando". Me reafirmo: no podemos tratar este tema con la frivolidad con la que lo hacemos algunas veces.

Bueno, me ha sorprendido muchísimo un amigo de Stieg Larsson, Baksi, portavoz de la causa kurda. Él mimo dice "no porque sea más listo que otros, sino porque soy el único que habla diez idiomas". ¡Diez idiomas! ¡Qué envidia!

En cuanto a las misiones españolas en zonas de conflicto, me encanta el dicho que circula: "Dios debe de ser español porque si no, no se explica que no haya habido más desgracias".

No puedo seguir más porque me alargo muchísimo pero la historia del padre José Antonio Fortea, que hizo una tesis sobre Demonología, es para no perdérsela...

Vaya, que hay que leerlo, sí o sí.

Y cierro con una frase de Lillian Hellman que me ha gustado mucho: "No puedo acortar mi conciencia para acomodarla a la moda de hoy"

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