sábado, 27 de septiembre de 2014

La última noche (Francisco Gallardo)

Otro libro de mi colección de mujeres protagonistas... pero este, mucho mejor...

Es la historia de una mujer musulmana que pasa su vida entre Sevilla y Marrakech. Lo curioso es que ella es médico. Su nombre es Sarah Avenzoar.

Su madre, Umm Amr, también es médico, al igual que su tío Abu Bakr y su abuelo Abu Marwan. Estamos hablando del siglo XII, con lo que tanto Sarah como su madre son médicos pero solo pueden atender a las mujeres. Eso, en aquel momento, lo podemos aceptar, no nos vamos a indignar ahora...

Es un libro precioso que nos sitúa en el al-Andalus en la época de la reconquista y las luchas aquí y allá y nos presenta la sociedad musulmana en todo su esplendor. Se aprenden muchas cosas sobre los diferentes remedios que utilizaban para las dolencias que iban apareciendo.

Los personajes son maravillosos. Me encanta Abu Bakr, médico, guerrero, filósofo y, sobre todo, un hombre maravilloso. Dice muchas cosas fantásticas a lo largo del libro pero me encanta esta frase: "Un libro despierta cuando se abre y duerme cuando se cierra."

Sarah es también un personaje increíble. La vemos crecer y escribir su vida hasta el momento mismo de su muerte. Me costaba creerlo pero es así. Y vamos viendo cuáles son sus inquietudes, cómo evoluciona su pensamiento con los años pero cómo sigue luchando por la salud a su alrededor. Y no deja de lado su ambición por estudiar y por leer. En un momento dado, dice una cosa que me ha llamado mucho la atención: "Las palabras habladas están vivas y dependen de la entonación que utilice la persona que las pronuncia. Las palabras escritas están muertas y solo viven en la imaginación de la persona que las lee". Es una gran verdad y yo les digo lo mismo a mis hijos (aunque no tan bonito) cuando les discuto que es mejor que llamen a sus amigos y no que hablen con ellos todo el tiempo por wasap.

Otro personaje curioso es Dunia, la abuela de Sarah y esposa de Abu Marwan. Es una mujer que utiliza chascarrillos en todo momento y no ha vuelto a hablar con su marido desde que supo que la engañó con otra. Eso sí, seguía en casa incluso cuando él volvió de Marrakech pero ni se miraban... Un par de frases suyas que me han gustado mucho: "El mundo es de las mujeres que aparentan obedecer a los hombres" (interesante...); "El brillo del oro se convierte en arena de lodo cuando pasa por la boca de la gente". Esto sí que es una gran verdad, pero de las buenas...

Cuando están en Marrakech se va a construir un hospital y me ha encantado cómo deciden dónde hacerlo. La decisión es, por supuesto, del califa. "Para elegir su emplazamiento, ordenó colgar trozos de cordero en distintos lugares de la ciudad. Se decidió por la Kissaria, en pleno corazón de la medina, tras comprobar que era el barrio de Marrakech donde la carne se descomponía más lentamente"

Es un libro muy recomendable, se lee muy bien y se aprende un montón. Y tiene muchos momentos de reflexión... muchos.

Dejo para terminar, una perla de Abu Marwan: "La diferencia entre un veneno y un medicamento está en la cantidad con la que se maneja, de la misma manera que el orgullo, según su dosis, convierte al hombre en un sabio o en un miserable".

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