lunes, 11 de febrero de 2013

El abuelo que saltó por la ventana y se largó (Jonas Jonasson)

Ya he vuelto a leer algo que está de moda y que está leyendo medio mundo. Voy a tener que dejar de decir que va contra mis principios...

Pero lo cierto es que el libro está muy requetebién.

El protagonista principal, Allan Karlsson, el abuelillo es genial. Ya es importante decidir que te largas por la ventana cuando están a punto de hacerte una mega-fiesta de cumpleaños porque eres centenario. ¡Pero es que tiene una vida alucinante! En sus 100 años de vida le ha pasado de todo: ha estado en un psiquiátrico, ha conocido a la mayoría de los líderes políticos mundiales, ha viajado por todas partes, ha trabajado de espía,...

Y todo es un cúmulo de despropósitos. ¡Le pasa cada cosa! Y está todo muy bien hilvanado. Por muy esperpéntico que sea lo que pasa (que lo es casi todo), parece que tiene muchísimo sentido y que es la única manera que tiene la historia de continuar.

La verdad es que, si quisiera ser coherente, sensato y razonable, el autor nó podría haber diseñado los personajes que aparecen y las situaciones en las que se involucran.

Por otro lado, en clave de humor permanente, hay una crítica política importante (o yo lo he visto así). Ridiculiza casi todas las ideologías cuando describe a los líderes que las defienden a muerte y demuestra que los políticos pueden "entrar al trapo" de cualquier cosa cuando ven que pueden perder fuerza, poder, influencia o cualquier cosa que sea que tengan para mantenerse donde están.

Y también demuestra cómo se pueden tergiversar las cosas para que parezca que no han pasado de una forma concreta. Más nos vale a todos que nadie pretenda culparnos de nada, porque con la inestimable participación de los poderes fácticos iríamos a la cárcel a la primera de cambio. Sin querer desvelar lo que pasa en el libro (porque alguno lo leerá), parece mentira que la culpable de todo sea Kikki, la perra policía...

La filosofía del prota, por otra parte, es más que fantástica y tengo que dejar alguna de las perlas de su pensamiento:

"La venganza no es buena consejera. Es como la política: una cosa lleva a la otra y al final lo malo se convierte en peor y lo peor en nefasto."

"Si algo había aprendido era que los conflictos más importantes e irresolubles solían surgir de un 'tú eres idiota - no, tú sí que eres idiota - no, el idiota eres tú".

"Así funcionaban las cosas en la visa: lo correcto no era necesariamente lo correcto, sino lo que el que mandaba decía que era lo correcto."

"No pudo dejar de pensar en que la mayor parte de las veces es innecesario mostrarse arisco cuando, encima, se tiene la posibilidad de no serlo"

Es una lectura muy recomendable. No se puede uno borrar la sonrisa de la cara y, cuando parece que no puede pasar nada más raro... ¡ahí llega!

Además, hay que respetar a un hombre que se pasa más de 10 años de vacaciones permanentes, tumbado en la playa, levantándose solo para ir a dormir... ¡Eso es un hombre y lo demás, tonterías!

En fin, que como dice nusetro amigo Allan Karsson, "será como tiene que ser, porque es como suele ser. De hecho, casi siempre es así".

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