domingo, 10 de julio de 2022

Últimos días en Berlín (Paloma Sánchez Garnica)

Este sí, este sí merece la pena. Finalista del Planeta de este año. Es un libro, de verdad, espectacular. A mí me ha encantado y lo he disfrutado muchísimo.

Nos situamos incialmente en 1933, el 30 de enero, cuando Hitler es nombrado canciller.

La vida de Yuri Santacruz va a cambiar desde el momento en que decide ayudar a un joven comunista... y va a conocer, además, a Claudia... Yuri llegó a Dublín después de haber tenido que huir de San Petersburgo tras la revolución. Su madre no consiguió salir del país y su hermano Kolia se perdió en la vorágine de la gente que huía (una escena difícil...) con lo que Yuri quiere saber si siguen con vida y, si es así, poder reencontrarse con ellos.

Pero las cosas se empiezan a complicar y mucho... Hay personajes francemente maravillosos, como la Sra, Metzger, la casera de Yuri y su hija Krista, que es médico.

Me ha llamado la atención cómo presenta la relación de los alemanes con los judíos: "Los escrúpulos de Claudia hacia los judíos entraban dentro de lo habitual en el ambiente en el que se había criado. Su antisemitismo se basaba en la mera costumbre, no había argumentos sólidos en su conciencia que avalasen aquel sentimiento". Da bastante miedo, la verdad, porque es la sensación de que nos dejamos llevar, nos dejamos manipular... es tan fácil...

Hay una frase también muy relevante de Krista: "No es posible que un alemán se considere superior a otro alemán por la raza. Y si esto es así, entonces Alemania ha dejado de ser un Estado de derecho".

El libro no se queda solo en analizar la situación de la Alemania nazi. Pasa también por la Rusia bolchevique. Tan dura o más que Alemania. El tiempo que pasa allí Yuri buscando a su familia es escalofriante... como lo es la llegada de los rusos a Berlín. 

Vemos, como ya sabemos, que las guerras son un horror, sea lo que sea lo que las desencadene. Siempre sufren los mismos y siempre se recuperan los mismos, con dolor, con esfuerzo, con sufriemiento y con olvido.

Hay una frase en el libro que quiero dejar por aquí porque me parece fantástica. Es de Evelyn Bearice Hill: "I disapprove of what you say, but I will defend to death your right to say it" [No estoy de acuerdo con lo que dices pero defenderé hasta la muerte to derecho a decirlo]

Merece la pena dedicarle un tiempo a este libro, de verdad. Yo me he convertido en una gran admiradora de la autora después de haber leído tres de sus libros en muy poco tiempo. Pero este es estupendo.

Y cierro con una frase de Yuri que me ha gustado mucho: "Nunca olvides que el amor y la esperanza son infinitamente más poderosos que el odio y la furia".

No hay comentarios:

Publicar un comentario