lunes, 10 de enero de 2022

El rumor de los muertos (Enrique Laso)

 Este es uno de los libros que siempre me han llamado la atención: cosas ocultas, mitos, hermandades secretas... Lo he pasado muy bien pero es verdad que hay que estar muy atento porque es fácil perderse. De capítulo en capítulo va saltando de una época a otra y eso desconcierta un poco.

Todo gira en torno a la búsqueda del Necronomicón, el Libro de los Nombre Muertos. Un libro del que habló Lovecraft por primera vez y que tiene la facultad de hacer inmortal a quien lo lee y contener la fórmula para resucitar a los muertos. "...se relataban con gran riqueza de detalles hechos horrendos, se describían criaturas demenciales e infernales que habitaban entre nosotros, muchas de ellas surgidas de las entrañas de la Tierra, otras llegadas desde planetas ajemos al nuestro, y se especificaban con claridad incalculables encantamientos con los que se podían hacer cosas extraordinarias: resucitar a los muertos, desintegrar seres vicox, ver a través de los ojos de otra persona, volverse invisible..."

Nuestro protagonista es el periodista Sebastián Madrigal a quien contratan por un dineral para encontrar el único original que queda del libro. Con ayuda de su amigo Carlos (un crack) Sebastián había escrito un artículo sobre el Necronomicón y Henry Newman pensó que tenía mucha más inforamación, por lo que le contrató. El objetivo de Newman es resucitar a su esposa, Sharon, que está criogenizada, a la espera de encontrar un tratamiento.

Lo mejor es que la empresa que tiene a Sharon y que es una de las pocas del mundo que se dedica a la preservación del cuerpo tras la muerte clínica, se llama Alcor. Eso no tiene ninguna importancia, pero es como se llama uno de mis principales clientes y me ha resultado, cuando menos, simpático.

Total, que Sebastián va a vivir una aventura bastante interesante y nosotros vamos a aprender muchas cosas.

Entre ellas, que el mito de Cthulhu es de Lovecraft. Eso es posible que lo sepa mucha gente, pero yo no lo sabía... También he aprendido que un grimorio es un libro mágico, un libro de fórmulas mágicas. Y que, según la Unesco, el Jikji, un libro coreano, fue el primero que se imprimió mediante tipos metálicos, setenta y ocho años antes que la Biblia Gutemberg (una desilusión, la verdad). Ah, y que Kenzaburu Oé estudió en la universidad de Todai. Sé que esto no tiene mayor trascendencia pero el Nobel de Literatura Oé es un mito entre mi marido, unos amigos y yo... Cualquier cosa suya tiene más importancia de la que puede parecer a primera vista.

Es un libro entretenido, que se deja leer muy bien y que te gace pasar un buen rato.Y cierro, como siempre, con una reflexión: "Es mucho más sencillo comprender las deslealtades propias que las ajenas; uno tiende a pensar que las suyas están más que justificadas."

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