miércoles, 27 de enero de 2016

El tesoro del Khan (Clive Cussler)

Por supuesto, no he podido cumplir mi objetivo de llevar al día las reseñas... ¡pues sí! Con la vida que llevo, eso de poder sentarme tranquilamente cada vez que acabo un libro es misión imposible...

Es igual no importa... Lo importante es que no desespero...

He vuelto a elegir un libro que sabía que me iba a gustar y que me iba a hacer pasar un ratito muy agradable. Ya lo he dicho muchas veces... Me encanta Dirk Pitt, me encanta la NUMA (Agencia Nacional de Investigaciones Marítimas y Submarinas) y me encanta Al Giordino y sus aventuras... ¡soy así!

Por supuesto, no me ha decepcionado. Es una novela muy entretenida que, además, me ha permitido aprender muchas cosas.

Ya lo he comentado muchas veces: hay mucha información que se puede buscar fácilmente en la red pero ¿cuándo me voy a poner a averiguar lo que significa Ulan Bator? Bastante tengo son saber que es la capital de Mongolia, que lo sé, como para buscar así, sin más, qué significa. Pues ya lo sé: "Héroe rojo". Y también he aprendido que el señor mongol del inframundo se llama Erleg Jan (solo el nombre da miedito)

En la anterior novela que comenté ya me había sorprendido que Dirk Pitt estuviera viviendo con Loren pero resulta que ahora ¡se ha casado! ¡Quién lo iba a decir! Y ahora es el directo de la NUMA y Sandecker es Vicepresidente del gobierno. La pena es que Sandecker tiene menos protagonismo pero, por lo demás, no hay cambios. La pobre Loren, o deja que Pitt se marche o lo tiene difícil.

Ah, y también he descubierto que tenía dos hijos gemelos (él tampoco lo sabía). Interesante...

Trata un tema muy curioso, pasando desde 1281 a 1931 para terminar en 2007. Todo gira en torno a Gengis Khan y Kublai Kahn y sus tumbas, que nos lleva a una empresa (los malos) que pretender dominar la economía destrozando los pozos petrolíferos para vender su propio petróleo, descubierto pero no comercializado. La verdad es que los malos son malos de verdad y todo les importa un bledo. Por supuesto, los buenos son buenísimos y se preocupan por cualquier detalle, sobre todo si pueden salvar a la humanidad... Y eso está muy bien...

Bueno, he aprendido otra cosa muy interesante: "kamikaze" significa viento divino y era tal la creencia en este viendo que el nombre perdurói hasta que lo recuperaron en la II Guerra Mundial como nombre de guerra de los pilotos suicidas japoneses.

También sé ahora que Xanadú no es solo una peli de Olivia Newton-John (algo ya me imaginaba) sino que es el romántico nombre de Shang-tu, popularizado por un poema de Samuel Taylor Coleridge, que solo existía en la imaginación de los soñadores.

Me ha hecho gracia que el autor se incluyera en la obra como conducto de un autobús que lleva a los niños mongoles que viven en pequeños poblados a un monasterio que hace las veces de colegio. Me ha encantado: "BIENVENIDOS. EL NOMBRE DE SU CHÓFER ES CLIVE CUSSLER".

Como ya he dicho, los malos son muy malos y provocan fenómenos naturales inducidos por fenómenos artificiales. Y uno de esto fenómenos es una "ola seca", de lo que yo no había oído hablar nunca: "En el mar, semejante fenómeno había recibido el nombre de tsunami; pero en los confines de un lago de agua dulce se llamaba una ola seca. Se denominan secas que viene del francés "seiches" porque, cuando ocurren en lagos grandes y alargados, una de las orillas se queda seca, mientras que la contraria se inunda".

Cierro ya que me alargo muchísimo. Me lo he pasado muy bien, llega un momento en que no se puede dejar de leer y es muy recomendable para el metro...

Voy a dejar una cita que no está en el libro pero que sí tiene que ver con él. La he escuchado esta misma mañana en la radio, es de Melchor Rodríguez, el ángel rojo y me ha parecido genial: "Se puede morir por una idea pero no matar por ella".

1 comentario:

  1. A mí también me encantó el libro :-) Dirk PItt y Al Giordino son insuperables!!! Juan Cabrillo también mola...

    ResponderEliminar