martes, 11 de febrero de 2014

Los juegos del hambre (Suzanne Collins)

En realidad, este no es el tipo de libro que a mí me gusta pero, ya que no solo está teniendo muchísimo éxito como libro, sino que se ha llevado al cine y a mis hijos les ha encantado, decidí leerlo cuando se lo trajeron los Reyes a mi hijo mayor.

Lo primero que se me ocurre es que cuando uno lo empieza a leer se da cuenta de que está leyendo un guión de cine. Vamos a ver, hay libros que se escriben para leerlos y no hay manera de que se lleven al cine; otros se escriben para ser leídos pero llega alguien con una gran capacidad de síntesis y con una inmensa imaginación, y puede escribir un guión de cine. Y hay otros, como este, por ejemplo, que ya se están escribiendo para que venga alguien y compre los derechos de la película, porque hay muy poquito que hacer para adaptarlo, viene adaptado de serie.

Está bien, la verdad, está muy entretenido. Pero, vaya, tampoco es para tanto...

Lo que menos me gusta es la tan traída historia de "esto es lo que queda de lo que en tiempos fue Estados Unidos"... tras una guerra nuclear, una catástrofe natural, una guerra de cualquier tipo... Y los que ganan se dedican a ser condescendientes con los pobres perdedores, que son simples y tontos y hay que cuidarles pero sin darles nada más de lo imprescindible para que no se acostumbren... Y hay que recordarles que han perdido y que no valen para mucho.

Otra cosa que me llama la atención es el tema de los rituales.... No sé, me planteo si es que necesitamos vivir rodeados de ritos que nos marquen la vida y nos mantengan en el camino por el que tenemos que ir sin tener que pensar. Por otra parte, cuando lo comentaba el otro día con mi marido, me decía que quizá se trate más de que estos ritos sirven para hacernos ver que los ganadores están por encima de los vencidos... No lo sé muy bien, pero es cierto que es un tema muy recurrente el de los rituales.

Yo no tenía ni la más remota idea de qué iba la historia, ni sé qué pasa después en las dos partes siguientes. Pero, la verdad, el final es predecible, bastante predecible. Lo que no se me ocurre es qué van a incluir en los otros dos libros, la verdad. Supongo que partirán del hecho de que los dirigentes están un poco mosqueados porque los tributos del Distrito 12 se han "rebelado".

Me gustaría decir que es un poco agobiante pero creo que no llega a ser así. Es molesto en algunos momentos porque la situación de los personajes es muy desagradable y no dejamos de saber que están en lo que ahora llamaríamos un "reality show" y les están viendo por televisión las 24 horas del día. Quizá sea eso lo que a mí más me molesta: la gente les ve, apuesta, les manda regalos... Decía mi marido que parecen los gladiadores romanos luchando con los leones en el circo... y no le falta razón (aunque solo lo dijo por lo que yo le comenté porque el libro ni lo ha leído ni creo que lo lea...).

Voy terminando ya porque no me queda mucho más que decir. Es muy probable que a mi hijo sí le guste pero vamos... Está bien para pasar el rato. Se lee bien y muy rápido pero... a mí me ha dejado poca huella. Eso sí, cuando mi hijo se compre los otros dos volúmenes, seguro que me los leo.

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