miércoles, 21 de agosto de 2013

Inferno (Dan Brown)

Después de haber leído El código Da Vinci (que me gustó mucho) y Ángeles y demonios (que no me gustó nada), me había prometido a mí misma que no volvería a leer nada de este autor. Me da la impresión de que escribe directamente los guiones de cine y... eso no me gusta.

Pero este verano, mi hermana lo estaba leyendo y estaba encantada porque decía que estaba muy bien y que merecía la pena, así que... ¡lo he leído!

Y hay que reconocer que está muy entretenido. He tardado bastante en leerlo porque lo empecé justo cuando llegada de viaje a empezar mis vacaciones y he pasado más tiempo leyendo guía de viaje que mi libro, claro. Pero estoy segura de que, en condiciones normales se podría terminar en 2-3 días proque se deja leer rapidísimo.

Ahora la que lo está leyendo es mi madre. Lo acaba de empezar pero me dio la idea para la reseña del blog: ¡Hay que ver las cosas que le pasan al profesor Langdon! Le pasa un poco, salvando las distancias, como a Indiana Jones. Robert Lagndon es un profesor de simbología en la universidad y el pobre se pasa el tiempo ugándose la vida. Menos malque está bastante en forma porque no todo el mundo podría hacer las cosas que va haciendo él de novela en novela...

Inferno trata un tema muy delicado: la superpoblación mundial. En fin, es un poco drástico pero sí es cierto que el problema que pone encima de la mesa es, por lo menos, interesante. Y la solución que le dan los malos es escalofriante, la verdad... Lo malo de todo eso es que podría ser cierto y los simples mortales no nos daríamos cuenta.

Frivolizando un poco y dejando de lado el tema fundamental, el libro es una guía turística de Florencia, Venecia y Estambul. No me cuesta imaginar a más de uno con el libro paseando por Florencia y Venecia. Cierto es que ninguna de estas ciudades necesita publicidad pero este libro va a hacer que haya más gente paseando por sus calles. Seguro.

También es verdad que en los libros de Dan Brown se aprenden cosas interesantes. En este caso, se hace referencia en múltiples ocasiones a la peste negra cuando azotó Venecia: "Fue el gusto por los lujos extranjeros lo que provocó su ocaso: la plaga mortal viajó de China a Venecia en las ratas que abarrotaban los barcos comerciales"; "Todos los navíos debían anclar cerca de la costa durante cuarenta días antes de que les permitieran amarrar en el puerto y descargar. De ahí viene la palabra cuarentena"; "Esa máscara de largo pico la llevaban los médicos medievales para mantener la pestilencia lejos de sus orificios nasales cuando trataban a sus pacientes. Hoy en día solo se ve en algunos disfraces durante el carnaval de Venecia, un escalofriante recordatorio de ese sombrío período de la histaria de Italia".

Da también una explicación científica a algo que creo que todos sabemos que existe, pero que yo no sabía que tenía nombre: "La mente humana tiene un primitivo mecanismo de defensa que niega cualquier realidad que provoque un estrés excesivo al cerebro. Se llama negación. (...) La mente bloquea nuestros miedos existenciales y se centra en cuestiones que podemos afrontar. (...) Para sobrevivir, nos deshacemos de los miedos existenciales tan rápido como podemos y dedicamos nuestra atención a tareas simples y trivialidades diarias." Esto es una grandísima verdad y, quien no se haya dado cuenta aún, que lo piense un poquito.

No da la clave de lo que significa SALIGLIA, que son las siglas de los siete pecados capitales: superbia, avaritia, luxuria, invidia, gula ira y acedia. Y nos da la respuesta a una pregunta de Trivial: "Museion: Templo protegido por las musas. Era el lugar donde los ilustrados se reunían para compartir ideas y discutir de literatura, música y arte." Ahora hace mucho que no juego al Trivial, pero seguroque había una pregunta sobre el templo de las Musas.

Yo tampoco sabía que para el cristianismo el número ocho representaba renacimiento y recreación. No sé si tendrá algo que ver en que las iglesias templarias tengan planta octogonal... Habrá que averiguarlo.

¡Ah! Y hay una frase de la Dra. Sinskey que me encanta: "Solo hay un agente infeccioso que viaje más rápido que un virus: el miedo". ¡Qué gran verdad y qué peligro tiene eso!

En fin, no me voy a alargar más porque habría muchas más cosas que contar. No sé si me voy a ver obligada a releer La Divina Comedia. Recuerdo que la primera vez que la leí no me gustó nada pero, a lo mejor, pasados muchos años, lo veo con otros ojos...

Quiero acabar con la frase con la que comienza el libro porque da que pensar: "Los lugares más oscuros del infierno están reservados para aquellos que mantienen su neutralidad en épocas de crisis moral".

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