sábado, 7 de mayo de 2022

La estudiante de historia (Cecilia Ekbäck)

 Me llamó la ateción el título, como casi siempre... y... bueno... me ha gustado pero he decir que esperaba algo más.

Para ponernos en situación: "Una historia de asesinato y conspiraciones en la Suecia de la II Guerra Mundial".

Nos situamos en Suecia, en 1943. Suecia, que fue el único país nórdico que se mantuvo neutral en la guerra (no lo sabía, lo he aprendido aquí, claro)

Britta Hallberg aparece muerta y torturada. Un asesinato a sangre fría que parece no tener ninguna explicación ni ninguna razón. Britta es la mejor amiga de nuestra prota, Laura Dahlgren, que es la "brillante y joven mano derecha del negociador jefe del Gobierno, Wallenberg". Además "formaba parte de la delegación comercial sueca que negociaba con Alemania el acceso a la producción de hierro".

Laura fue compañera de Britta en la universidad. Ellas dos y Erik, Matti y Karl-Herrik formaban un grupo cerrado con el profesor Lindhal... eran una especie de camarilla especial. Y hay otro prota interesante, Andreas Lappo, amigo de Britta porque eran de la misma región de Laponia.

Total, que todo se convierte en una complicación porque se mezclan las historias de Laponia con la vida de Laura, Britta y sus compañeros, vidas completamente distanciadas, pero que habían partido todas de sus días estudiando Historia en la universidad.

Para embrollar todo un poco más, Britta envió su proyecto de tesis doctoral a Jens Regnell, secretario del ministro de Relaciones Exteriores. Eso sí, no se conocían en absoluto y Jens, nada más recibir la tesis, la deshecha.

La novela es una historia de amistad, familia, racismo... Suena bastante bien, pero a mí se me han escapado muchas cosas... Me ha costado hilarlo todo. Puede que yo no estuviera muy predispuesta pero creo que la autora no ha ayudado nada para mejorar la situación.

Hay una cosa interesante sobre la tortura a Britta: solo hay 3 motivos para torturar a una persona: "el más obvio, desde luego, es que el asesino quiera averiguar algo (...); alguien que quería desquitarse, ¿un amante despechado? (...); es la clase de persona que disfruta torturando" 

Y voy a cerrar ya porque no me ha aportado mucho. Eso sí, hay una disertación del profesor Linhal (que no me cae bien) que merece la pena leer. Solo voy a dejar un párrafo para terminar: "La historia trata del pasado, sin duda, pero es mucho más que eso. La historia es conocimiento. Conocimiento en el sentido más bello y profundo de la palabra. La historia nos permite comprender lo que vino antes de nosotros, pero también vislumbrar el futuro, pues en nuestro pasado están las semillas del porvenir."

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