domingo, 5 de agosto de 2018

La hora de las mujeres sin reloj (Mamen Sánchez)

Recodaba La felicidad es un té contigo y pensé que no podía dejar este sin leer. Y he de decir que me lo he pasado muy bien y me ha gustado mucho.

Es un poco diferente del otro que yo había leído de la autora, pero es muy agradable y muy interesante.

Nuestra prota es Estela Valiente ("haciendo honor a su apellido ya desde niña era tan intrépida como inteligente"), una mujer ya mayor que pasó un tiempo en la cárcel por escribir una novela De puertas adentro, que trata "sobre la vida cotidiana de una niña de provincias en la España posterior a la Guerra Civil". Pero, la novela le valió el Nobel de Literatura "por su contribución universal a la lucha por la igualdad entre hombres y mujeres". No voy a entrar... El Nobel se supone que se otorga por toda una carrera y no por un solo libro. Pero, vamos, si se lo han dado a Obana, a Al Gore, a Dylan... bien se lo pudieron dar a esta muchacha solo por escribir (y bien) un libro... Lo vamos a dejar ahí, que me caliento.

La cuestión es que Estela Valiente no quiere saber nada de la fama. De hecho, ni siquiera fue a Estocolmo a recibir el premio. En palabras del director del periódico del pueblo, Pereira: "Estela Valiente ha tenido muy claro durante toda su vida lo que quería hacer con la fama: renunciar a ella"

Y otra de nuestras protas, Maya Millas, periodista, decide que quiere escribir un libro sobre ella, pero de manera que sea la propia Estela la que le cuente su vida. Y para ello, quiere hacerse con la confianza de Estela, haciéndose pasar por una periodista que va a investigar unos antiguos crímenes en el pueblo.

Me encanta porque se aloja en lo que llaman la casa de las monjas, que es de la familia de Estela y tiene "el cuarto de baño alicatado hasta media altura"... ¡Qué cosas! El cuarto de baño de mi casa también era así hasta que hicimos la obra y el de mi abuela fue así siempre, hasta que ella falleció y se vendió la casa... ¡Qué recuerdos!

La cosa se va enredando y van apareciendo personajes... y se va entretejiendo una trama muy entretenida con situaciones muy entrañables.

Se va analizando la relación de Estela con Tony, su amigo íntimo de toda la vida. Una relación muy peculiar que, según la propia autora, está "inspirada en la relación de amistad, fascinación y celos que unió a Harper Lee y Truman Capote". Yo, la verdad, entre todas las cosas que no sabía, está esta: no tenía ni idea de que había este tipo de relación entre estos dos escritores, pero es bueno saberlo para tener un poco más de criterio.

No puedo dejar de mencionar al «club de las cartas». Se trata de "una sociedad secreta, permítame la expresión, que se reunía un par de veces por semana con vaya usted a saber qué propósito". Son las amigas de Estela y de Alicia (su hermana). Son más que estupendas. una pandi fantástica... Y Alicia es genial "Alicia era dulce como las uvas pasas. Estela estaba recubierta de la piel de las uvas verdes", para hacernos una idea de las diferencias. Alicia es como la abuela que todos quisiéramos tener, siempre preocupada por todo y por todos, sobre todo por que nadie se quede con hambre, eso es fundamental...

Hay otros muchos personajes que resultan estupendos, como Camino Aribau, la amiga y editora de Estela, Humberto Ríos, el director de la cárcel en la que estuvieron recluídas las dos, Pereira, el director del periódico... Pero no quiero contar más porque hay que leerlo y pasar un rato fantástico.

Como siempre, cierro con un pensamiento, que es esta vez una de las máximas de obligado cumplimiento entre las amigas del club de las cartas: "No opines sobre lo que no conoces"

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