sábado, 3 de junio de 2017

El Cid - La historia del hombre tras el héroe (José Luis Corral)

Solo con abrir un libro escrito por José Luis Corral sabe uno a ciencia cierta que le va a gustar... Sabe que va a ser entretenido, divertido, maravillosamente bien escrito y muy didáctico.

Y, claro, así ha sido... No podía ser de otra manera...

El Cid siempre ha sido un personaje que me ha llamado la atención, aunque, como me pasa con todo, nunca he sabido demasiado sobre él. Por eso he querido leer este libro, para ahondar un poquillo más en lo poquito que ya sabía.

La novela está narrada por Diego de Ubierna, el único personaje ficticio que aparece en la novela. Es un chiquillo que estaba en un monasterio, estudiando,... lo que tiene ser el segundón de la familia, algo tenían que hacer con ellos... Y entonces aparecen a buscarle porque Rodrigo Díaz de Vivar necesitaba un escudero/secretario. Y ahí empieza la historia.

Es una historia de un hombre que vivió una vida dura y que se rodeó de hombres recios, lo que eran los hombres de frontera. Toda una vida entre cristianos y musulmanes, levantándose cada día sin saber si iban a ser atacados o si iban a ser ellos los que lanzaran el ataque.

Según el autor "Rodrigo era uno de esos escasos hombres que surgen de siglo en siglo y que poseen un alma indomable, una voluntad sólida como una montaña de granito y una fe en sí mismos que pueden alcanzar cuantos logros se proponen."

Por supuesto, todos sabemos que al Cid le rodea una leyenda y que muchas de las cosas que se cuentan no son verdad. Pero yo no sabía que lo de las hijas, Doña Elvira y Doña Sol era falso... ¡qué desilusión! ¡Con lo bonitos que son esos nombres! Tuvo 3 hijos, el mayo, Diego, que murió en una batalla y dos niñas, María y Cristina. Hay que decir que no tienen la fuerza de los otros nombres, pero son estupendos: sobre todo porque yo me iba a llamar María pero luego me bautizaron como Cristina...

Lo que sí sabía es de dónde viene lo de Cid Campeador: "Toda aquella gente comenzó a gritar ¡Sid, Sid!, que en árabe significa "león". Y además "luchó en la palestra como campeón de Castilla, y allí ganó el apodo de "Campeador" es decir, Campidoctor, doctor en el campo de batalla"

Merece la pena leerlo porque se aprende muchísimo y se disfruta una barbaridad. Y, como siempre, ha habido muchísimas cosas que me han llamado la atención.

Por ejemplo, un pensamiento que a mí no se me había ocurrido, en relación con las tropas que formaban sus huestes, que eran tanto cristianos como musulmanes: "Un hombre que cree en viajar inmediatamente al paraíso si le sobreviene la muerte en la batalla, suele luchar descuidado. Prefiero a aquellos que aman tanto su vida que hacen todo lo posible para no perderla."

Otra cosa que aparece en la novela tiene que ver con la higiene y los baños... "Algunos cristianos suponen que bañarse es algo muy perjudicial y que con el agua y los jabones se van la vida y el alma y se pierde vigor y salud." "Es sabido que los musulmanes están bañándose continuamente (...) pues a diferencia de lo que nos han enseñado a nosotros los cristianos, ellos creen que el baño mejora la salud y previene algunas enfermedades, además de eliminar ciertos malos olores del cuerpo"

Y quiero transcribir un párrafo un poco largo pero que me ha hecho pensar muchísimo: "Es el destino inevitable de toda mujer casada: tener un hijo, criarlo con el pecho propio y en cuanto se desteta quedar de nuevo embarazada y volver a parir un nuevo hijo, y rezar a Dios para que no muera; y así año tras año, embarazo tras embarazo hasta que un mal parto le causa la muerte o la muerte sobreviene por el cansancio, la enfermedad o el desgaste de una vida de trabajos y fatigas. Vaya por delante que yo no me considero feminista aunque probablemente haya tenido que luchar por mi condición de mujer más que muchas de las que presumen. Pero... hemos avanzado muchísimo. Aún queda mucho y todavía la mujer no ha llegado a la igualdad que todas queremos, es cierto, pero el cambio ha sido radical. Lo que aquí aparece es del siglo XI pero no era mucho mejor en el propio siglo XX durante los primeros años...

No me alargo más, que este libro hace pensar mucho y se pueden hacer muchas valoraciones... Solo una pequeña reflexión para terminar. Esto valía en el siglo XI y sigue valiendo 10 siglos después: "Es notable cómo se alteran los hechos de la vida de los grandes hombres cuando estos ya han muerto y no queda nadie para desmentir lo que unos inventan y fabulan".

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