martes, 28 de julio de 2015

El sello de Eolo (Manuel Alfonseca)

Este es otro de los libros que regalé a mis hijos y que me está costando un triunfo que terminen de leer. Lo compramos para el pequeño, que dice que es aburrido y que no le gusta nada. Así que, pensé que había que leerlo para poder rebatirle sus opiniones (y eso que sobre gustos no hay nada escrito - hasta que me ponga yo un día, que ya va siendo hora...)

A mí el libro me ha gustado un montón. He pasado un rato muy agradable y he aprendido muchas cosas.

El prota es un muchachito, Flavio, que entra a formar parte de las legiones romanas. A mí el imperio romano me fascina, así que empezábamos muy bien. He aprendido que los que entraban a formar parte de la legión no se podían casar hasta que pasaban unos pocos años,... 25 ni más ni menos...

Este chiquillo tiene que ir buscando el anillo que le dejó su padre porque se lo quitan en la primera batalla en la que participa. Eso le da la oportunidad de conocer una buena parte de los territorios del imperio y a mucha gente de todo tipo. Por supuesto, también conoce a una chiquita, Zenobia, con la que quiere casarse.

No he comentado que había nacido en Cesaraugusta... Ja, no saben los romanos lo cabezotas que son los maños... ¡por supuesto que consiguió casarse!

Hay muchas cosas interesantes, entre ellas una frase de Marco Aurelio: "Si otros te vituperan, penetra en su interior y mira quiénes son. Verás que no deben angustiarte por lo que ellos piensen y digan de ti."

Y me ha gustado mucho un pensamiento de Marcio cuando le da la enhorabuena a Flavio por su ascenso a decurión: "El hombre es una extraña mezcla de egoísmo y altruismo. Siempre que hacemos algo bueno, basta mirar atentamente en nuestro interior para descubrir motivos grandes y motivos rastreros. Es imposible separarlos."

Y termino con una cosa que he aprendido. La historia se desarrolla entre los años 914 y 919 a.u.c. ¿Dónde está lo interesante? Para mí, en haber descubierto lo que es "a.u.c." que no sabía lo que era. El autor nos explica al final del libro que es ab urbe condita que significa desde la fundación de la ciudad (de Roma). Lo que no nos cuenta el autor explícitamente, pero no he podido resistirme a buscar, es cuál es ese año... Roma fue fundada en el año 753 a.C. Es posible que todo el mundo lo sepa pero... yo no lo sabía. Seguro que lo estudié en algún momento, pero no me acordaba para nada.

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